El 3 de enero de 2024, Ceuta se vistió de alegría y expectación con la llegada del Heraldo Real, marcando un preludio mágico para los Reyes Magos. A pesar de los desafíos presentados por la situación sanitaria actual, la ciudad ha sabido reinventar su tradicional cabalgata para garantizar la seguridad y el disfrute de todos.
Con un formato estático, adaptado a las circunstancias y siguiendo las recomendaciones de los expertos sanitarios, la cabalgata se realizó en el Salón del Trono del Palacio de la Asamblea. Esta decisión, tomada para evitar aglomeraciones y el riesgo de contagios de covid, refleja un compromiso con la salud pública sin renunciar a la ilusión de los más pequeños.
El Heraldo Real, acompañado por un cortejo de más de 70 beduinos, recorrió las calles desde la Plaza de los Reyes hasta la Plaza de África, iniciando su jornada a las 18:00 horas. El evento se llenó de sorpresas y regalos, repartidos entre los niños, manteniendo viva la tradición y la alegría de estas fechas tan señaladas.
La figura del Heraldo Real, esencial para que los Reyes Magos realicen su cabalgata, llenó de magia la noche, preparando el camino para la tan esperada llegada de Sus Majestades el 5 de enero. La entrega de las llaves de la ciudad al Heraldo por parte del presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, fue un momento destacado, simbolizando la apertura de Ceuta a la magia y la esperanza que traen los Reyes Magos.
Este evento estático en las Murallas Reales, similar a la decisión tomada en Melilla, muestra cómo Ceuta se adapta a las circunstancias actuales, poniendo la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos en primer lugar, sin dejar de lado la importancia de mantener vivas las tradiciones que tanto significan para la comunidad.
La Cabalgata del Heraldo Real de Ceuta, aunque diferente este año, ha logrado mantener el espíritu de la Navidad y la emoción de los niños, demostrando que la ilusión y la magia pueden adaptarse a cualquier situación. Este evento no solo ha sido un preámbulo para los Reyes Magos, sino también una demostración de la fortaleza y la resiliencia de la ciudad y su gente.
A pesar de las restricciones y los cambios, Ceuta ha demostrado que la ilusión y la tradición pueden seguir adelante, adaptándose a los tiempos y garantizando momentos inolvidables para los más pequeños y sus familias.
