Entre las medidas más destacadas, se encuentra la reintroducción de una bonificación del 50% a la Seguridad Social para las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, así como la implementación de protecciones adicionales para personas con discapacidades graves.
El decreto establece que las empresas no podrán despedir a empleados que tengan una discapacidad grave o total, o que sufran una gran invalidez. Esta medida busca garantizar la estabilidad laboral y proteger a uno de los colectivos más vulnerables en el mercado de trabajo, reforzando así su inclusión y seguridad económica.
En cuanto a Ceuta y Melilla, el decreto responde a una demanda histórica de trabajadores, autoridades políticas y empresas locales, reinstaurando una bonificación del 50% en las cotizaciones a la Seguridad Social.
Esta medida se enmarca dentro del Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico para ambas ciudades autónomas y tiene como objetivo fomentar el empleo y apoyar a las empresas locales en un entorno económico desafiante.
Adicionalmente, el decreto contempla una disposición específica que permite a los trabajadores que se encuentran en el Reino de Marruecos y que hayan trabajado previamente en Ceuta y Melilla, acceder a las prestaciones por desempleo. Esta medida es crucial para los trabajadores transfronterizos, quienes a menudo enfrentan dificultades para acceder a los beneficios sociales debido a la complejidad de su situación laboral y geográfica.
El Gobierno ha subrayado la importancia y justicia de estas medidas, destacando que responden a compromisos adquiridos con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. La reintroducción de la bonificación del 50% en las cotizaciones a la Seguridad Social no solo aliviará la carga económica de las empresas locales, sino que también incentivará la creación de empleo y contribuirá al desarrollo económico de estas regiones.
