Por Plutarco
El próximo 27 de diciembre se votarán los Presupuestos de la Ciudad Autónoma de Ceuta para el año 2024. Unos presupuestos que podrían no salir adelante si se confirma el voto en contra del PSOE, que ha anunciado su rechazo tras la negativa del PP a formar un Gobierno de Coalición.
La rotunda negativa de los populares deja en el aire una serie de preguntas. ¿Qué hay detrás de esta decisión del Partido Popular? ¿Por qué ha evitado la entrada a toda costa de cualquier representante de otro partido en el Consejo de Gobierno?
Estas son algunas de las preguntas que se plantean muchos ciudadanos de Ceuta, que ven cómo el PP, que gobierna la ciudad desde hace más de 22 años, se niega a compartir el poder con el PSOE, que fue la segunda fuerza más votada en las últimas elecciones autonómicas.
Tras los resultados de las pasadas elecciones, donde el PP volvió a ganar en minoría, viene produciéndose un tira y afloja entre los dos principales partidos de la Asamblea. El primer intento de acercamiento, que se vio frustrado por el peso de la política nacional, debiera ahora servir de precedente para formalizar la estabilidad que necesita la gobernanza local.
Sin embargo, en este juego del gato y el ratón lo que era válido en agosto es insondable en diciembre. No es la primera vez que el Ejecutivo de Juan Vivas niega la entrada en este al partido que le ha sostenido las cuentas, como pasara en la anterior legislatura con Vox.
Esta actitud del PP demuestra su falta de voluntad política para dialogar, consensuar y cooperar con el resto de las fuerzas políticas, y su afán por mantener el control absoluto de la gestión de la ciudad, sin rendir cuentas a nadie.
La entrada del PSOE en el Consejo de Gobierno supondría mayor pluralidad, transparencia y fiscalización de la acción de gobierno, algo que el PP pretende evitar, cuestionando su intención estival y si hay reparo a que se levanten las alfombras tras 22 años de Gobierno.
El PP no quiere ceder ni un ápice de su poder, ni siquiera creando una consejería nueva sin competencias relevantes o segregando alguna de las ya existentes, como le ha propuesto el PSOE en varias ocasiones. La postura de ambas formaciones, más la negativa del PP a alcanzar acuerdos con Vox, deja a los populares con una ardua tarea de negociación si no hay cambios de última hora.
El PSOE, ante esta situación, ha decidido plantar cara al PP y tantear su voto en contra de los Presupuestos, que considera insuficientes, injustos e ineficaces para afrontar los graves problemas que sufre la ciudad, como el paro, la pobreza, la inmigración, la sanidad o la educación.
El foco nacional, potenciado por el presidente Sánchez en su discurso en Pamplona, ha reforzado el enroque del PSOE. Juan Vivas ha movido ficha asumiendo las propuestas de los socialistas, pero si nada cambia tendrá que negociar con ellos y ofrecerles una participación en el Consejo de Gobierno para sacar adelante los Presupuestos, aunque la polarización de la política en nuestro país parece dejar poco espacio para la excepcionalidad ceutí.
