A pesar de que el presupuesto de Ceuta superó su primer trámite hace aproximadamente 20 o 25 días, la incertidumbre ha envuelto su aprobación definitiva. El proceso, que se espera concluya la próxima semana, involucra la posible aceptación de alegaciones presentadas por grupos políticos. Aunque inicialmente recibió apoyo por parte del PSOE y MDyC a estos presupuestos, la posibilidad de cambios inesperados ha generado preocupación sobre su respaldo final.
La Comisión Informativa programada para el jueves y el posterior pleno de la Asamblea, fechado para el 27 o el 28, son cruciales para decidir la suerte del presupuesto que asciende a 300 millones de euros. A pesar de propuestas de mejora y apoyos, la negativa del Partido Popular a aceptar un gobierno de coalición con el PSOE ha añadido una capa adicional de complejidad. El portavoz del Gobierno, Alejandro Ramírez, subrayó la importancia del documento para la Ciudad, destacando inversiones, subvenciones y ayudas sociales.
Destacando la complejidad actual, el portavoz expresó que «sería muy complicado, por coherencia, que un presupuesto ya aprobado, después de dos semanas sea rechazado por los grupos que apoyaron el documento inicial». Unos presupuestos que tienen aportes para beneficiar a entidades sociales, deportivas e inversiones relevantes.
La situación política se ha intensificado, con el PSOE sugiriendo que sin un acuerdo de coalición podría haber obstáculos para la aprobación del presupuesto, a lo que ha contestado el portavoz que los socialistas salieron «públicamente diciendo que no iba a haber un gobierno de coalición y que con el Partido Popular no se podía gobernar prácticamente nada».
Ramírez expresó su desconcierto ante la posibilidad de que el documento, respaldado inicialmente, sea rechazado ahora y desconoce qué decidirá cada uno de los grupos de la oposición. Aunque «la estabilidad del gobierno en minoría se mantiene», la incertidumbre sobre el presupuesto agrega complejidad a la gestión de las Consejerías. La aprobación del presupuesto no solo es crucial para las inversiones, sino que también determina numerosas subvenciones y convenios sociales, creando una situación delicada en áreas sensibles si no se aprueba.