El reparto de anís en la calle sigue desafiando hoy las restricciones anunciadas por el Gobierno ceutí, generando desconcierto ciudadano. La aparente falta de coherencia entre las acciones de Festejos y las declaraciones oficiales sigue intensificando la confusión sobre las regulaciones durante las festividades. El desencuentro entre el anuncio de restricciones de consumo de alcohol en la vía pública y la entrega de chupitos de anís sigue planteando interrogantes sobre la transparencia gubernamental.
La dualidad entre palabras y actos aviva el cuestionamiento público sobre la equidad en la aplicación de normativas, especialmente en vísperas de celebraciones navideñas. El reparto de anís, junto a los polvorones y los roscos contradice las normativas anunciadas, generando preguntas sobre si hay privilegios oficiales en juego durante las festividades.
En una nueva muestra de aparente contradicción, el Gobierno de Ceuta desafió sus propias restricciones al permitir el reparto de chupitos de anís en plena calle, contradiciendo las declaraciones oficiales realizadas apenas un día antes y que sigue en el día de hoy. El portavoz oficial, Alejandro Ramírez, había anunciado ayer por la mañana que los hosteleros no podrían instalar barras durante las festividades debido a las restricciones vigentes, citando ordenanzas municipales que prohíben el consumo de alcohol en la vía pública.
Sin embargo, la entrega de estos chupitos a los ciudadanos por parte de Festejos genera no solo confusión, sino también un cuestionamiento sobre la coherencia de las políticas gubernamentales. Este episodio plantea la misma pregunta otra vez de si los estamentos públicos disfrutan de privilegios que se niegan a los empresarios locales, ya que las acciones de Festejos parecen desafiar las normativas anunciadas y que siguen reiterando esta misma tarde.
El desencuentro entre las declaraciones oficiales y las acciones prácticas sigue dejado a los ciudadanos de Ceuta perplejos, avivando el debate sobre la equidad y transparencia en la aplicación de las normativas, especialmente en vísperas de las festividades navideñas. La aparente falta de coherencia entre palabras y actos gubernamentales intensifica hoy también la confusión ciudadana sobre las regulaciones en estas fechas festivas, que siguen bebiendo tranquilamente en la vía pública chupitos gratis de anís, mientras que los hosteleros tienen que sufrir no poder poner las barras en el exterior y perdiendo así dinero en estas fechas tan señaladas.
Este suceso sigue planteando la necesidad urgente de una respuesta gubernamental más clara y consistente ante la compleja situación en Ceuta. Mientras Ramírez expresó su pesar por la falta de un espacio para los hosteleros, la entrega de chupitos de anís en la vía pública destaca la necesidad de una revisión más detallada de las acciones gubernamentales en el contexto de las festividades navideñas.
Aunque los ciudadanos estén bien, disfrutando viendo a los coros en la Plaza de España y aprovechando como alimañas para obtener polvorones y roscones gratis, la realidad es que la indiferencia hacia sectores cruciales como el de la hostelería, que es uno de los principales impulsores económicos de la ciudad, continuará afectando sin importar las consecuencias.