Una opinión de Samia Hossain, MDyC.
Como cada 25 de noviembre, “Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, se ponen en marcha actividades dirigidas a concienciar sobre la necesidad de acabar con este problema, que continua presente y que no conoce edad ni profesión.
Porque si, te puede pasar a ti.
Vivimos en un mundo en el que nos llega la información sesgada, manipulada, y esto unido a una falta de pensamiento crítico y criterio propio, genera un caldo de cultivo de ignorancia intolerable.
Muchas personas cuando escuchan feminismo alegan directamente que quieren una igualdad en todo, especialmente en las pruebas físicas de las oposiciones. Eliminar esta discriminación positiva es lo único que les interesa. Otros y otras piensan que dicha igualdad ya existe o que es cosa de cuatro feminazis. Para entender el feminismo
es necesaria una reflexión profunda, acompañada de una adecuada formación, ya que el machismo continúa en el ADN de parte de la sociedad y es un gran obstáculo para lograr avances importantes. La sororidad también hay que tenerla en cuenta, ya que aún muchas
mujeres continúan siendo machistas también.
Más de mil víctimas desde que tenemos estadísticas oficiales, una cifra aterradora. Muchísimos recursos destinados a tal fin y nada es suficiente. Desde el Movimiento lo tenemos claro, es perentorio incrementar un plan de intervención estratégico transversal en el que se trabaje la prevención en los centros educativos como epicentro de la educación emocional, educación en valores, en respeto, en tolerancia cero a cualquier tipo de violencia. Nuestra política está enfocada en asegurar la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos, en acabar con la brecha salarial, en fomentar el empoderamiento femenino y en dotarlas de autonomía socioeconómica para afrontar nuevos retos, acabar con la misoginia y garantizar los derechos de todas las personas. Teniendo en cuenta que solo conocemos la punta del iceberg, somos conscientes de que la prevención es siempre la mejor opción.
Tenemos una responsabilidad como sociedad que no podemos obviar.
Acabar con esta lacra es tarea de todos y todas. La formación de los y las profesionales en todos los ámbitos también tiene que ser una prioridad, ya que debemos trabajar transversalmente desde todos los sectores.
Recordar que los maltratadores no llevan un cartel en la frente, pueden ser encantadores con el resto de su familia y amistades, no se les ve venir normalmente. Que creéis que pasaría si desde el principio de la relación les dijeran que no las van a dejar salir solas, que no pueden trabajar ni estudiar, que tienen que dejar de salir con sus amigas, que no podrán ver a su familia cuando quieran…. Muchas jóvenes están sufriendo violencia de género sin saberlo, sutilmente, mientras sus padres y madres no se dan cuenta, mientras se aíslan de sus amistades que puede que lo vean, pero no hagan nada.
Geolocalización, fotos y videollamadas para saber dónde está en tiempo real, forman parte de las nuevas maneras de control que utilizan los jóvenes y no tan jóvenes, que creen firmemente que sus parejas les pertenecen. Toca recordar que la violencia de género no solo es física.
Desde el MDyC le mandamos un mensaje a la ultraderecha machista que se empeña en negar la realidad confundiendo a la sociedad y haciéndolo todo más complicado si cabe. Hoy no nos conformamos con no dar ni un paso atrás en igualdad, queremos dar pasos hacia adelante, sin pausa y a buen ritmo.
Cuando tu hija te pregunte por qué reías ante los chistes machistas, por qué decías que había muchas denuncias falsas,
por qué culpabas a la mujer que había sido agredida, por qué piropeabas a las chicas que no conocías, por qué te costaba el lenguaje inclusivo……. ¿Qué le responderás?