El terror empezó en torno a las 15:00 horas, cuando se oyeron los primeros disparos en la planta cuarta de la Facultad de Filosofía, según narró un miembro del profesorado. Entonces se desató el pánico. Según las imágenes disponibles, David K, entró en la Facultad, arma en mano. Se trataba de un AR-15, un rifle semiautomático al que pueden acceder legalmente los titulares de licencias de armas.
Según la portavoz de la facultad, Tereza Marková, se dio la orden al profesorado y a los estudiantes de que encerraran en sus oficinas y aulas, pero muchos salieron por las ventanas y se aferraron a los alféizares, otras huyeron al tejado y otras se atrincheraron. Una de las testigos del tiroteo fue la estudiante de segundo curso de Filosofía Jasmina Iánková, que se encontraba en las inmediaciones de la facultad en el momento del ataque. «La mayoría de la gente consiguió atrincherarse en las aulas o en los aseos siguiendo las instrucciones de la policía. Se oyeron claramente disparos desde fuera, pero al parecer no dentro del edificio. La mayoría de los estudiantes pensaban que alguien estaba arreglando algo. Contamos 12 disparos antes de que la policía nos persiguiera desde la calle hasta la cafetería», declaró.
Ella estaba almorzando a 50 metros de la facultad en el momento del ataque. Su próxima clase estaba programada para las 15:50, y dijo que el primer disparo se oyó poco después de las 15:00. La policía respondió muy rápidamente, lo que confirmaría las informaciones de algunos medios de comunicación locales, según las cuales, ya había en marcha una persecución.