Han desprestigiado a la Policía dando a entender que se filtraban informes y datos con la intención principal de enmarañar las investigaciones y que estas no llegaran a buen puerto.
Sólo la seriedad y la discreción en la investigación terminó con ‘el reinado’ de esta gentuza, que por cierto no estaban solos sino que contaban con más ayuda, de muchas formas, e incluso a través de entidades, no eran exclusivamente particulares.
Ahora estas pintadas que hemos leído en la pared del Palacio de Justicia han dejado en entredicho a muchos, a ciertas personas. Es una acusación que no son ni siquiera veladas: son directas, explícitas y con apellidos.
Sólo esperamos ver la correspondiente denuncia acercar de este texto en la fachada de los juzgados y averiguar, no sólo quién es el autor de este grafiti, sino que además se pongan en manos de las autoridades las pruebas que tengan acerca de estas acusaciones que se han hecho publicas en la misma sede judicial, y que se analicen todas las pruebas.
Una ciudad como Ceuta no se puede permitir sombras o dudas sobre la seriedad y el compromiso de la justicia con sus ciudadanos y, por supuesto, la profesionalidad de las instituciones que velan por ellos.
