Esta tarde de miércoles, en el cuartel Fiscer, a las 18:30 horas se ha dado lugar la inauguración del Belén, que fue un evento destacado, contando con la presencia de autoridades militares, medios de comunicación y la Academia de Danza Lesmes, que antes de empezar deleitó a los asistentes con un baile flamenco.
Hace casi un año, el cabo primero José María Varea, miembro del cuadro de mando de la Unidad de Servicio de Base Teniente Ruiz, asumió el desafío de liderar la creación de un Belén que rompiera con la tradición. Lo que comenzó como una conversación se convirtió en una hazaña que culminó en una obra excepcional, sirviendo como ejemplo palpable de los valores arraigados en el Ejército de Tierra.
La iniciativa de Varea, creada con esfuerzo y dedicación, trascendió los límites militares al colaborar con el Consejo de Cofradías y Hermandades de Ceuta, permitiendo que su obra participe en el concurso de belenes de la ciudad. Este acto, que otorga merecida visibilidad al Belén, es un testimonio del compromiso militar con las tradiciones locales. Este acto no solo reconoció la labor del cabo primero Varea, sino que también destacó la creatividad impresa en cada detalle de la obra.
El Belén va más allá de ser una representación tradicional; Varea transformó el acuartelamiento en un escenario auténtico, lleno de detalles que simbolizan a todas las unidades federales. Desde perros de la policía militar hasta cabras de la legión, cada elemento cuenta una historia que refleja la misión crucial de apoyar a las autoridades de la Comandancia.
El éxito del Belén se debe al apoyo y colaboración de compañeros de Varea hasta la academia de danza Lesmes. Agradecimientos especiales fueron dirigidos al Consejo de Hermandades y Cofradías por abrir sus puertas a esta iniciativa militar, demostrando la importancia de la colaboración comunitaria.
José María Varea, más que un artista, se destaca como el verdadero protagonista de esta creación. Su ejemplo de espíritu de servicio, tesón, dedicación y voluntariedad resalta la calidad del personal que compone el Ejército de Tierra, siendo un faro de inspiración para sus compañeros.
El cabo primero no olvida reconocer el papel fundamental de su familia, especialmente su esposa, quien dedicó un año completo al taller de pintura en casa. Este apoyo inquebrantable demuestra que el Belén no es solo un logro individual, sino un proyecto conjunto que involucra a toda la familia del militar. Asimismo contó con la colaboración con un electricista que garantizó un brillo especial con la iluminación.
El Belén, que ha trascendido el ámbito militar para ser incluido en el concurso de belenes de la ciudad, amplía la visibilidad del talento militar y enriquece las tradiciones navideñas de la ciudad. Este reconocimiento no solo celebra la creatividad y dedicación de José María Varea, sino que también destaca el compromiso del Ejército de Tierra con la participación en esta festividad.